¿Té kombucha en el embarazo y lactancia?

Son dos etapas distintas, con sus diferencias y semejanzas. Durante la primera la comunicación con el bebé a través de la sangre es mucho más estrecho y por ende debemos tener más precaución con absolutamente todo. En la lactancia hay más filtros y las cantidades de sustancias que ingerimos se diluyen mucho antes de llegar al bebé, el cual también influye porque el peso del mismo y la edad determinan muchas veces la decisión final.

Veamos ambas etapas y si podemos o no elegir esta bebida fermentada.

Pero antes, ¿por qué tanto revuelo?

Las dudas vienen debido a que el té fermentado kombucha contiene un pequeñísimo porcentaje de alcohol como subproducto. Voy a explicarte su elaboración para que sepas cómo funciona, pero antes te aconsejo que vayas a este primer post sobre la kombucha que escribí.

Primero se elabora el té (verde, negro…), se añade un poco de azúcar y el SCOBY, un cultivo simbiótico entre levaduras y bacterias. Estos probióticos consumen casi todo el azúcar para iniciar la fermentación: la levadura consume el azúcar produciendo alcohol y las bacterias consumen este alcohol produciendo ácidos saludables.

Por tanto el alcohol que queda es ínfimo y de ahí la controversia entre tomarlo o no. Por otro lado, ya vimos en el post que te enlacé los beneficios de una bebida fermentada como es esta así que hay que sopesar pros y contras.

Kombucha y embarazo

Debido a que no es una bebida pasteurizada no se recomienda en esta etapa de la vida. También cabe remarcar que al crearse un ambiente altamente ácido a medida que avanza la fermentación es muy complicado que crezcan microorganismos dañinos para el feto. Las kombuchas hechas en casa tienen más riesgo que las comerciales, así que si te decantas por tomar mejor las que venden online o supermercados como Viver kombucha (-5 euros con el código BIONUTRI5).

Otro aspecto a tener en cuenta es la cafeína. Se recomienda no superar los 200 mg de cafeína diarios (1 taza de café) y aquí llamo a la calma, pues el té kombucha tiene a penas nada de este compuesto cuando se da la fermentación comentada anteriormente.

¿Respuesta? Completamente personal. Si te decantas por tomarlo que sea uno comercial y con el menor % de alcohol como Viver y teniendo en cuenta que tiene multitud de beneficios para tu microbiota y, por ende, para la salud inmune tuya y del bebé.

Kombucha y lactancia

Vamos a dividir esta etapa fisiológica en tres partes:

1. Hasta los tres meses del bebé: aquí es donde debemos tener mayor precaución debido a que el bebé pesa poquito y está practicamente todo el día mamando. Al ser su única fuente de alimento absolutamente todo lo que ingieras debes valorarlo. Puedes empezar a tomar 100-200 ml de té kombucha y beneficiarte del potencial antiinflamatorio en el post parto.
2. De los tres meses al año: el bebé tiene más peso y todo lo que ingieras «se reparte» (para que me entiendas) mejor y de forma más segura en el bebé. Tu leche sigue siendo el alimento principal hasta los 6 meses así que puedes mantener las dosis de 200 ml al día y a partir de aquí 250 ml o un poco más si quieres.
3. Del año en adelante: A partir de aquí, si sigues con la lactancia evidentemente, no hay que tener tanta precaución pero yo no te recomendaría tomar más de un vaso al día porque ya obtienes suficientes beneficios.

Debemos tener en cuenta tanto el % de alcohol como la cafeína, pues hay bebés más sensibles que otros. Yo lo que hago, como madre aún dando pecho y tomando kombucha, es mirar las cacas/gases de mi hija y observar cambios (tener en cuenta alimentación también y que no sea eso lo que genera dichos cambios).

Espero haberte ayudado y cualquier duda no dejes de dejarla en comentarios.

Si necesitas más ayuda personal en el embarazo y post parto, puedes contactarme en sarajirala@gmail.com o aquí.

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