Perder grasa o peso, he ahí la cuestión
Perder grasa no es sinónimo a perder peso y a veces una implica la otra, pero otras no.
En este artículo quiero que aprendas en qué se diferencian ambas pérdidas, cómo se relacionan y cómo optimizar la pérdida de grasa.
¿Conoces la diferencia entre perder peso y grasa?
Perder peso puede implicar distintos aspectos, entre los que destacan:
- Pérdida de líquido (la gran conocida retención de líquidos): muy variable de la mañana a la noche, pues varía su concentración con la ingesta de sodio, de agua, de comida, de descanso nocturno, de actividad diaria, deporte…
- Pérdida de masa muscular: se da sobretodo en dietas insuficientes en proteínas animales y/o vegetales, cardio sin control y un escaso o inexistente entreno de fuerza.
- Pérdida de grasa: cuando la energía que contiene lo que comemos es menor a la energía que gastamos.
Como ves, la pérdida de grasa es una parte del peso y muchas veces el hecho de perseguir un número menos en la báscula hace que nos llevemos por delante la salud y acabemos por no gustarnos en el espejo. ¿Y eso por qué sucede? ¡Pues porque perder peso no implica que estemos como nos gustaría!
Normalmente buscamos una piel tersa, hidratada, con la menor cantidad de celulitis o piel de naranja posible, con un vientre medio plano, unas formas tonificadas en piernas… ¡Y todo eso mejor de la noche a la mañana y al mínimo esfuerzo!
Es ahí cuando aparecen las dietas de la piña, la manzana, el té o la lechuga. ¡ERROR! Ahí nos estamos llevando por delante líquido, músculo y grasa (hormonas, neurotransmisores, microbiota, hidratación… toda nuestra salud), por lo que perderemos peso pero a un alto precio porque lo recuperaremos muy rápido en cuanto volvamos a nuestros hábitos anteriores (ya que esto no es sostenible en el tiempo).
¿Cómo hay que hacerlo?
Progresivamente. En la sociedad actual queremos todo para ya y siento decirte que tu cuerpo y salud no funciona así.
Nos vemos cómo queremos cuando llevamos una dieta hipocalórica leve, entrenamos intenso, nos movemos durante el día y descansamos las horas que necesitamos para tener la energía sostenida y el cortisol a raya.
Un plan nutricional adecuado debe ser rico en nutrientes que cuiden tu piel y sistemas, en grasas saludables que cuiden tus hormonas, en proteínas que promuevan el mantenimiento de células y tejidos (músculo, sistema inmune, neurotransmisores…), prebióticos y probióticos que cuiden tu sistema digestivo, etc. Y además saciante y sostenible para ti. De lo contrario, lo harás un tiempo y pronto te olvidarás de este modo de vida.
Por ello, he querido diseñar el PACK VERANO (disponible hasta el 30 de junio) para acompañarte en el conocimiento de la pérdida de grasa REAL y la disminución de la inflamación.
Por favor, no hagas locuras con tu cuerpo. Es la materia que te mantendrá en esta vida y llevarla con calidad depende de tus hábitos y de lo que decidas hoy.
¡ADEMÁS HE CREADO LA GUÍA DEL VERANO PARA QUE TENGAS UNAS VACACIONES SALUDABLES MIENTRAS TE CUIDAS POR DENTRO Y SE REFLEJA POR FUERA! Te dejo aquí más información: pincha aquí.