Una ayudita para encontrar el equilibrio: los adaptógenos
Vivimos a un ritmo que, si te paras a pensar, no es fisiológico aunque sí normalizado en nuestra sociedad.
Corremos de un sitio a otro, del trabajo a casa sin a penas espacios de tiempo para lo que nos apetezca, para cultivar nuestra salud o unos hábitos que nos permitan forjar años de vida de calidad.
Nuestro organismo no está diseñado para este estilo de vida occidental, por lo que muchos sistemas metabólicos, hormonales o inmunológicos fallan y nos provocan enfermedad. Uno de ellos es el estrés mantenido, la fatiga suprarrenal o adrenal.
Si este tema te interesa especialmente, te aconsejo encarecidamente que leas mi libro sobre suplementación femenina: Naturaleza Química. Aprenderás sobre estos y otros adaptógenos, entre otros ámbitos como inflamación o salud hormonal.
Primero, conoce a la conexión mente – glándulas suprarenales/adrenales
Como sucede con los ovarios y otras estructuras de nuestro cuerpo, el cerebro se comunica con las glándulas suprarenales (unos triángulos pequeñitos que encontramos encima de los riñones, de ahí su nombre).
Son las encargadas de, entre otras cosas, liberar la hormona del estrés o cortisol. Ésta nos permite «luchar o huir» ante una situación de vida o muerte, o al menos cuando se creó este sistema (porque actualmente esta conexión mente-cortisol no ofrece soluciones ante discutir con tu jefe o preocuparte por si mañana el médico te dará malas noticias).
A esta comunicación la llamamos eje hipotálamo – hipófisis/pituitaria – adrenal (HPA) porque sigue este orden la secreción hormonal que acaba en liberación de cortisol. Te lo explico porque para entender la función de los adaptógenos es fundamental.
Armonía y equilibrio, ¡gracias adaptógenos!
¡Ya te he dado pistas! Esta es la principal función de este grupo de plantas medicinales.
Para considerar a una planta o especie herbácea adaptógena, debe cumplir 3 requisitos:
- Ser no específica o general, es decir, son efectivos ante cualquier tipo de estrés (bioquímico, emocional, físico, hormonal…). ¡Se basan en recuperar la homeostasis!
- Ser inocua, no tener efectos secundarios a dosis comprobadas previamente.
- Provocar un efecto normalizador: si estamos ansiosas o nerviosas nos relajan y si estamos bajitas de energía o apáticas nos aportan esa fuerza o energía que nos falta.
Hay tantos tipos que se han clasificado en primarios, secundarios y «complementarios» de adaptógenos. Los primarios actúan directamente frente el eje HPA y el sistema neuroendocrino, los secundarios no intervienen en el eje pero sí en el segundo sistema mencionado y los terceros no son adaptógenos pero generan sinergias con ellos, potenciando sus efectos.
¿Asombroso eh? ¡Pues en medicina tradicional china se llevan utilizando desde hace muchísimos años!
No todos son iguales
Exacto, la mayoría tienen funciones en común pero dependiendo de la persona podemos utilizar los beneficios de unos en lugar de otros.
Voy a exponerte algunas de las funciones principales y generales de los mismos y dejaremos para el siguiente post mis preferidos (por su evidencia científica claro está) y que utilizo personalmente y en Consulta con mis chicas.
- Mejoran el sistema inmune
- Regulan el sistema hormonal
- Regulan la glucosa en sangre
- Tienen capacidad anabólica
- Aumentan la líbido
- Mejoran o atenúan los síntomas de la menopausia
- Mejoran el síndrome premenstrual
- Son antiinflamatorios
- Son muy antioxidantes
- Mejoran el rendimiento cognitivo y memoria
- Previenen algunos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas
- Tienen propiedades ansiolíticas y antidepresivas
¿Te apetece que hable de alguno en concreto? ¡Déjalo en comentarios!