Deporte y SOP

Cuando me diagnosticaron Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) no tenía ni idea de qué me supondría a nivel de salud. Cuando empecé a leer sobre ello, entendí la importancia del deporte en este síndrome.

Si no has tenido contacto con el deporte todavía y empiezas a informarte, es probable que todo lo que encuentres se relacione con ejercicio cardiovascular, de baja intensidad y larga duración. Lejos de la realidad, para SOP, se requieren otro tipo de estímulos y más importantes.

A nivel mental aporta muchísimos beneficios: nos libera, disminuye los niveles de cortisol (las mujeres con SOP tendemos a tener esta hormona más elevada de lo normal) y nos hace sentir paz. Aún así, no es suficiente.

Está demostrado que el entrenamiento de fuerza, de alta intensidad, es la actividad deportiva que mayores beneficios trae a las mujeres con SOP (y a muchas otras personas, pero esto lo dejamos para otro post), entre ellos a la pérdida de peso.

Si no sabes como empezar, tranquila, quédate y lee más abajo.

El principal beneficio es una mejor respuesta a la insulina.

Si tienes SOP y has leído sobre ello, sabrás que la resistencia a la insulina es uno de los síntomas que algunas mujeres padecen. ¿Qué quiere decir? Que las células no son capaces de coger la glucosa de la sangre con tanta facilidad porque la insulina (es como una llave para que entre esta glucosa en las células y la puedan transformar en energía) no puede dejarlas pasar.

Esto se traduce que el cuerpo detecta exceso de glucosa en sangre y la guarda en forma de grasa, sobretodo en la zona abdominal porque también tenemos elevada la testosterona.

Si realizamos entrenamiento de fuerza, fabricaremos lentamente más tejido muscular, independientemente de la edad que tengamos. Las fibras musculares captan muy fácilmente la glucosa y es por este motivo por el que mejora la respuesta a la insulina con el tiempo.

¿Cómo empiezo?

En personas con resistencia a la insulina, como por ejemplo en Diabetes tipo II, existen mejoras con 2 o 3 días a la semana de entrenamiento de fuerza. Es importante mencionar no solo la frecuencia, sino también acompañarlo de una adecuada intensidad. Ésta debe ser progresiva, creciente paulatinamente.