Candidiasis y alimentación
En enero os publiqué en Instagram un post sobre candidiasis y la repercusión de la alimentación.
He decidido hacer este post para entenderme un poquito más, porque con la llegada del buen tiempo apetece playa, piscina, sudamos más… y en consulta me estoy encontrando muchas mujeres con esta infección, y además, de forma recurrente (años).
Parece ser que se ha normalizado, cuando no debería ser así. Gracias a las preguntas que hago, puedo ver la correlación entre las ganas de dulce y cándidas vaginales. ¡A saber el % de mujeres y HOMBRES que padecen de hongos y no saben que la alimentación es fundamental!
Como he puesto, los hombres también pueden tener candidiasis intestinal que se extiende de igual forma que a las mujeres, pero con diferente sintomatología. Vamos a centrarnos en mujeres.
Por qué tengo cándidas
Cándida es un hongo (no una bacteria, por lo que antibióticos NO HACEN NADA, más bien favorecen que crezcan) que se alimenta de azúcares, más concretamente carbohidratos sencillos y de rápida (son saprófitos).
Candida albicans vive de forma habitual en nuestro intestino formando parte de la microbiota fisiológica: nos ayuda a metabolizar esos azúcares. Si nuestra microbiota bacteriana está sana, no crece más de lo que debe y se mantiene en unos rangos óptimos.
Existen diferentes causas que pueden desencadenar su desarrollo:
- La toma de antibióticos.
- La toma de píldora anticonceptiva.
- Anticonceptivos locales como el anillo.
- Una dieta elevada en azúcares sencillos.
- Periodos de estrés prolongados.
- Tomar frecuentemente fármacos como omeprazol.
- ETCÉTERA.
Como ves, el desencadenante puede ser multifactorial.
¿Cómo detecto si tengo hongos?
Una vez se reproduce masivamente en el intestino, crece como si fuera un árbol y extiende sus «ramas» llamadas hifas, penetrando la mucosa intestinal y, al llegar a los vasos sanguíneos, libera esporas (como si fuera polen) que migran a múltiples lugares donde se puede desarrollar.
He querido simplificarlo mucho para que lo entiendas, pero lo más importante es que se han detectado más de 80 micotoxinas que nos afectan y alteran procesos fisiológicos.
Los síntomas que podemos detectar para sospechar son:
- Solemos desarrollar hongos en la zona vaginal por su cercanía con el tubo digestivo.
- Manchas en la piel.
- Caída del cabello.
- Uñas quebradizas
- Aftas en la boca, muy características.
- A nivel digestivo gases, hinchazón…
- Existen estudios en los que se ha visto cómo puede afectar a nivel cerebral provocando alteraciones en la conducta, del sueño, etc.
Un sinfín, pues puede afectar a cualquier sistema.
La alimentación
ES F U N D A M E N T A L
Lo primero que debemos hacer es cambiar radicalmente la alimentación si hasta ahora hemos estado comiendo sin control, es importante que sepas que hay alimentos que debes evitar:
- Café
- Carne roja
- Chocolate
- Lácteos (todos)
- Todo tipo de azúcares y frutas con alto contenido en los mismos.
Tiene otros parámetros a considerar pero, para no liarte mucho, los principales alimentos a evitar con los fermentados y los azúcares.
Es importante que si has presentado más de 3 episodios de cándidas en un año te pongas en manos de una profesional y te lleve una dieta acorde, pues sola será difícil al tener mil dudas y el autosaboteo no te ayudará nada.
Extra de ayuda
Dependiendo del caso, existen antimicóticos que pueden ayudarte a matar ciertas dosis de cándidas que tengas intestinales, en sangre o vaginales.
A nivel farmacológico todas conocemos el gine-canestén o el fluconazol. Cada vez hay más productos no farmacológicos para este u otros hongos que, en mi opinión, a veces hacen más bien que mal.
Hay remedios en fitoterapia que pueden ayudar mucho y no tener efectos nocivos sobre nuestra salud.
Utilicemos la naturaleza a nuestro favor para restaurar el equilibrio perdido.