Pizza de garbanzo
¡MI PIZZA FAVORITA!
La semana pasada os publiqué esta maravillosa receta en Instagram, que no tiene mucho misterio, y que hacemos en mi casa todos los viernes por la noche.
Quien me sigue desde hace tiempo en redes sabe que ADORO la pizza, más que la pasta o cualquier otra comida. Solía ser ese «salto de dieta» de los fines de semana y pedíamos Telepizza, Domino’s… pero me sentaban fatal y esa noche dormíamos muy mal.
Cuando nació Lara quería verme mejor físicamente, quitar tanta flacidez, y empecé a comprar bases de pizza saludables en supermercado para ponerle yo los toppings. Así eran mucho más sanas que las que pedíamos en las franquicias anteriores, PERO eran de trigo y a mí el gluten me sienta un poquito regular. Y es por eso que opté por la harina de garbanzo, ¡SIN GLUTEN Y ALTA EN PROTEÍNA!
En este IGTV os expliqué cómo hacer una comida «libre» o cheat meal y qué opino yo al respecto. Mi planificación dietética actualmente se basa en comer comida real, contando macros – kcal (no lo peso todo cada día, ya lo sé hacer a ojo, que son muchos años) para bajar el % graso y los fines de semana sigo comiendo comida real, aunque sin contar tanto las kcal y siendo más flexible.
¡VAMOS AL GRANO (AUNQUE LA MASA SEA DE LEGUMBRE… jiji)!
INGREDIENTES
- 100 – 150 gr harina de garbanzo (yo uso esta)
- 80 – 130 ml agua
- Sal
- Orégano (me gusta ponerlo en la masa)
Mis toppings favoritos, en orden de prioridad y no todos a la vez:
- Feta
- Cebolla morada
- Emmental rallado
- Alcachofas
- Pera
- Rúcula
- Pimiento rojo
- Nueces
La preparación no tiene nada, simplemente mezclamos e integramos bien todos los ingredientes de la masa y precalentamos el horno a 180ºC-200ºC. Ponemos un poco de aceite de oliva en papel de horno / vegetal y extendemos la masa con una cuchara.
Extenderla bien para que quede finita y crujiente. La introducimos al horno y cuando esté dorada se saca, se añaden los toppings y se vuelve a meter para terminar de hacerse.
¡AH! No he comentado el tomate porque… ¡LO CONSIDERO UN BÁSICO!